lunes, 12 de marzo de 2012

En España hay dinero negro. ¡Que sorpresa!

Ahora resulta que los grandes padres de la patria han descubierto que la culpa del déficit público es de la economía sumergida. Que si el calculado 25% del PIB submarino aflorara ya no habría más déficit. No voy a entrar en grandes discusiones macroeconómicas sobre si la economía sumergida aumenta el déficit, amortigua el efecto del paro o hace ambas cosas a la vez. Pero lo que si voy a cuestionar es que los políticos lo hayan descubierto ahora. Si en vez de seguir la ley del silencio para mantenerse en las listas de sus partidos, a colaborar por acción u omisión en que sus compañeros de profesión se llenen  las alforjas ilegalmente, ó a ambas cosas a la vez, se hubieran parado a mirar a su alrededor lo habrían detectado hace tiempo. Porque pistas, haberlas “haylas”. 
-En algunos ambientes se comenta que existen dos precios de venta en las operaciones inmobiliarias, el escriturado y el real. Algunos llegan a afirmar que estos diferenciales son conocidos  por los registradores de la propiedad, tasadores, hipotecadores y  demás miembros del cortejo inmobiliario de las constructoras, cajas y bancos. Incluso algunos más atrevidos aseguran que en las firmas de compra/venta los notarios se salen de la sala para que los firmantes “puedan hablar de sus cosas”.
-En algunos ayuntamientos se sospecha que a algunas viviendas a las que se les ha estado cobrando el IBI e incluso avalando su financiación mediante las Cajas pueden estar en situación  irregular, no tener permiso de habitabilidad e incluso ni tan siquiera permiso de edificación.
-El dinero de los fondos de reptiles, EREs ilegales, comisiones por obras, informes falsos, ONGs fraudulentas  y otras chorizadas que se llevan algunos de sus colegas a casa no lo declaran a Hacienda. Ni tampoco lo usan para encender  las chimeneas.
-Algunos de estos esforzados políticos han intentado aumentar el cosumo interno gastando dinero público en prostíbulos, camellos, saunas y otros centro de ocio similares.  El problema es que existen algunos indicios de que en estos lugares no se declara el  IVA.
-Hay  rumores de que existen inmigrantes en España sin papeles y sin contratos de trabajo. La leyenda urbana incluso asegura que algunas de estas personas trabajan para empresas “serias” con contratos públicos con ayuntamientos y autonomías que  los pagan en negro sin ninguna seguridad jurídica.
-Más pistas sueltas: yates enormes propiedad de nuevos ricos, todoterrenos de lujo por todas partes con contratos de leasing y renting de empresas fantasma, el segundo país del mundo en número de billetes de 500€, el primer consumidor de cemento de Europa en 2008...
En resumen, es fácil echarle la culpa al fontanero que hace una ñapa sin factura. O al transportista que hace una mudanza con un par de rumanos en un fin de semana a escondidas. Pero gran cantidad del dinero negro se ha generado en los alrededores del sector público, de las obras públicas, del mundo inmobiliario, es decir de sectores regulados y vigilados por funcionarios, políticos y sus amiguetes. Y estas maniobras han llevado a contratos innecesarios, encarecimientos absurdos,  adjudicaciones a dedo,  financiaciones irrecuperables y edificaciones fantasmas.  Algún autónomo estará pringado también en estos temas, pero para mí que no son los que más daño hacen.

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